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3/11/14

Chapter 7

Las primeras palabras pronunciadas ante el silencio que provocó  el desconcierto ante el alboroto causado por el peliblanco fueron dichas por Yukiko que demostraba su poco tacto diciendo lo primero que se le venía a la cabeza:
-¿No debería ponerse una camiseta antes de que le amonesten por desorden público y exhibicionismo?
Todos la miraron y Mark no pudo evitar reírse contagiando al resto del equipo. Habían ganado a la Royal y eso era lo importante. Aunque la celebración hubiese sido mayor si hubiese habido un jugador más en el equipo.
Pero no a todos le entristecía que Axel no se uniese al equipo, Dragonfly no estaba de acuerdo con que este 'chulo playa' se uniera al equipo. El delantero estrella del equipo Raimon no era ese tío, lo era él, y no iba a dejar que se lo arrebatasen.
Al día siguiente, empezó la campaña 'Únete al equipo, Axel por favor te lo pedimos'. Una estrategia creada por Mark, Yukiko y Silvia (que estaba en desacuerdo pero no podía negarse) que consistía en presionar a Axel para que se uniera al equipo o, por lo menos, saber porque no quería unirse a este. La estrategia constaba de un acoso de camino por parte de Yukiko hasta llegar al Raimon donde Mark se les uniría. Luego, Mark le molestaría en clase, maas de doble perturbación en los descansos y un acoso por parte de Yukiko hasta llegar a casa. Silvia les vigilaría para que no se pasasen de la raya. Según los calculos previstos, en dos días caería.
Lo que no se imaginaban eran los rumores que iban a comenzar a expandirse por el instituto sobre este cuarteto, rumores como:
'Yukiko ha dejado a Mark y ahora está con Axel'.
'Mark esta celoso de Axel'
'Mark quiere hacer un trío'
'Mark es gay y es el rival por el amor de Axel de Yukiko. Pobre Silvia'.
'Silvia y Yukiko son fuyoshis y quieren ver yaoi en vivo'.
Y una larga lista con los rumores mas raros y absurdos fueron expandiendose por el instituto.
A los dos días, los acosadores se veían acosados y tuvieron que dejar de acosar a Axel para que los rumores se fueran enfriando y poder volver a la rutina habitual. Por lo menos su pronóstico había acertado: A los dos días terminaron de acosar.
Cuando Yukiko, derrotada, se disponía a entrar en su casa, se encontró con una visita inesperada: su vecino Axel Blaze la esperaba en su puerta.
-Hey, ¿qué pasa? ¿Vienes a renegarme o algo por lo de estos días? Porque prefiero pasar, ya estoy bastante cansada con los rumores y demás mierdas, gracias.
-No vengo a eso. Vengo a contarte algo.
Yukiko, que ya había abierto la puerta y tenía un pie dentro de la casa, se giró para mirar sorprendida y bastante desconcertada a su inesperada visita (a quien queremos engañar, lo único que pensaba era como no había ido antes a renegar de ella).
Ante la repentina mudez de su vecina, Axel, respondió a la pregunta que se palpaba en el ambiente.
-Vengo a hablarte sobre mis motivos por los que no juego al fútbol.